Forcadell evita la cárcel en una segunda oportunidad del TS: “Renuncio a actuar fuera de la Constitución”
El Tribunal Supremo decidió dar una segunda oportunidad a Carme Forcadell y al resto de la Mesa del Parlamento catalán. Lo hizo después de que la Fiscalía hubiese solicitado prisión incondicional para la expresidenta golpista del legislativo catalán y para otros tres de sus compañeros. Y fue allí, conociendo ya que era muy probable que fueran a prisión, cuando todos ellos decidieron renegar de la declaración unilateral de independencia y asegurar que ya no pensaban practicar nunca más el golpismo.
En una primera declaración aseguraron que la DUI había sido puramente “simbólica”. Pero aquello no contentó a la Fiscalía que, evidentemente, consideró que se trataba de una mera treta para librarse de la cárcel incondicional. Por ello solicitó la prisión incondicional para Forcadell y tres de sus compañeros.
Pero, a partir de ahí, cambio el guión. El Tribunal Supremo prefirió abrir una segunda declaración. Cuando ya sabían los acusados lo que les podía ocurrir. Y fue en ese momento cuando, en un giro de discurso, todos los mencionados pasaron a afirmar que ya no querían ser golpistas nunca más. «Renuncio a cualquier actuación fuera del marco constitucional», fueron las palabras tanto de Forcadell como del resto de miembros de la Mesa que ya sabían que se enfrentaban a la petición de prisión incondicional.
A partir de ese momento, el juez del Supremo Pablo Llarena fijó la fianza de 150.000 euros para la presidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell, para que pueda evitar su ingreso en prisión incondicional y quede libre cuando la abone. Hasta ese momento estará destinada a la prisión de Alcalá Meco.
Llarena también decretó entonces la libertad con fianza de 25.000 euros para los miembros de la Mesa Lluís Corominas, Lluís Guinó, Ramona Barrufet y Anna Simó. Ellos tendrán una semana para pagar sus respectivas fianzas. Joan Josep Nuet, de Catalunya Sí que es Pot, por su parte, queda en libertad provisional. Todos tendrán que entregar su pasaporte, se les prohíbe salir de España y deberán comparecer cada 15 días una vez que paguen las fianzas.
Y todo ello ocurría, pese a que en el caso de Forcadell, el juez la atribuía “una actuación principal” en el proceso independentista, tanto “por su intervención medular” en él, como “por la intensa repercusión que su propio liderazgo ha tenido”. En el auto, el magistrado recuerda, además, que ocupó la presidencia de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), “desde cuyo mandato perfiló, asumió, y comprometió una hoja de ruta que pasaba por la concienciación y movilización colectiva cuya instrumentación se analiza”. “Una actuación esencial, que vino seguida por su presidencia del Parlamento de Cataluña, en la que se perfiló el método que se iba a seguir para declarar la independencia, y que aportó el aparente soporte legislativo que el proyecto necesitaba”.
Pese a lo cual, y tras haber desperdiciado su primera declaración para haber dejado claro Forcadell que, supuestamente, nunca quiso ser protagonista de excepción del golpe, el Supremo le permitió su segunda intervención. Sabiendo ya que lo de la prisión incondicional iba tan en serio como que la Fiscalía ya lo había solicitado de manera firme.
Tras conocerse la decisión del magistrado, el exvicepresidente del Govern y líder de ERC, Oriol Junqueras, envió a través de las redes un “abrazo inmenso” a Forcadell, y a los miembros de la Mesa. “Por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes”, afirmó en su cuenta oficial de Twitter.
El juez, que no ha seguido en este caso las recomendaciones de la Fiscalía, ha fijado unas fianzas con las que Forcadell y el resto de sus compañeros golpistas podrán ver ese sol en muy poco tiempo.